El carbón activado, poco usado y necesario en toxicología veterinaria

CARBÓN ACTIVADO

Activated charcoal in veterinary medicine. Dog and cat poisoning treatment.


El objetivo de toda intoxicación en pequeños animales (perro o gato) una vez se ha ingerido la sustancia tóxica es principalmente el prevenir el máximo de absorción gastrointestinal posible.

Esta descontaminación del organismo por tanto se puede conseguir por adsorción por otras sustancias que bloqueen su absorción y su ingreso al torrente sanguíneo y favoreciendo la eliminación para evitar el mayor daño posible a los órganos y tejidos, con las llamadas medidas de sosten y de mantenimiento de las funciones vitales. Otras medidas depurativas son la inducción de la emesis o vómito, el vaciado o lavado gástrico y la administración de catárticos o laxantes.

Carbón activado utilizado en el perro y gato

El adsorbente de toda la vida y el que aún sigue siendo de elección corresponde al carbón activado (obtenido por proceso industrial a partir de madera o cortezas de almendras, palmeras o coco, del petroleo, de la turba o del carbón mineral clásico, una vez que se le da la porosidad adecuada proporcional a su capacidad o superficie de adsorción (mediante gases oxidantes a altas temperaturas ) y aplicarlo en diferentes facetas de la vida, como en el mundo médico como detoxicante:

-Se utiliza en la extracción de metales (oro y mediante filtro: purificar aguas pluviales o residuales, industria alimentaria ( eliminación de vapores de aceites y otros volátiles), filtración de humos en cigarrillos, chimeneas, automóviles, máscaras antigás…

Este carbón también está indicado en algunos casos de diarreas infecciosas como las provocadas por parvovirosis canina, panleucopenia felina, giardiasis, salmonellas, coccidios e infestación por gusanos nematodos, para evitar la absorción de toxinas bacterianas o parasitarias, al igual que en otros procesos toxi-alimentarios, siempre que no interfiera o no se combine con otras medicaciones vía oral y como alivio de flatulencias y meteorismos intestinales.

Esta contraindicado ante la presencia de ulceración, perforación gastrointestinal u obstrucción… aunque en éste último caso, asociado a lactulosa y/o aceite de parafina es de ayuda en algunos perros o gatos.

La eliminación fecal es total ( heces negras) y no tiene absorción intestinal ni se metaboliza, por lo que su seguridad es máxima.

La adsorción en intoxicaciones actua en todo el tracto y tránsito gastrointestinal y siempre tendrá una eficacia alta ( hasta un 75% del tóxico adsorbido) cuando se administre dentro de la primera hora de la ingestión del tóxico. Esta adsorción dependerá obviamente del tiempo transcurrido, de la sustancia a adsorber, de la capacidad y cantidad del carbón, del pH gastrointestinal, presencia o no de comida, peristaltismo, etc….

Se ha comprobado que 1 g de tóxico necesita 10 g de carbón activado y muchas veces ( sobre todo para neutralizar tóxicos farmacológicos que presentan metabolitos activos por tener circulación enterohepática o por provocar reducción de la motilidad intestinal (carbamacepinas, digoxina, morfina, dapsona, salicilatos, meprobamatos, indometacina, piroxicam, amitriptilina, toxinas fúngicas (amanita), fenobarbital, fenitoína, quinina, teofilinas y otras sustancias, además del paracetamol…), se suelen repetir las dosis (cada 3-4 horas durante 1-2 días) y obtener un efecto bloqueante más completo.

Vómito con warfarinas tras provocar la emesis. Posteriormente estaría indicado administrar el carbón activado.

Las dosis son muy variables, entre 200 mg a 1 g/ kg de peso animal. Para el perro y el gato aconsejamos Ultra adsorb cápsulas 200 mg. Si se da diluido en líquidos la proporción a beber se aconseja sea 100 mg/ ml. A dosis más bajas 2 mg/kg puede actuar como gastroprotector.

En personas la mezcla del carbón activado con chocolate, zumo de frutas y bebidas con cola, mejora el sabor y no modifica la eficacia, sin embargo la combinación con leche, yogurt, helado, mermelada y cereales reduce la capacidad adsortiva, por lo que debemos considerar esto al aplicarlo al perro o gato.

A veces es aconsejable utilizar algún catártico ( sulfato de cobre) para acelerar el tránsito intestinal y su eliminación.

El manejo del mismo si es en polvo, con precaución para evitar aspiración pulmonar, bien cuando se administre en cápsulas y los animales las mastiquen o cuando sea en jarabe o diluido en agua y se les obligue a tragar.

Muchas veces acuden a consulta animales en los que la ingestión del tóxico ha ocurrido antes de las 2 horas por lo que siempre estará indicado el carbón…otros sin embargo, el cuadro de intoxicación ya es evidente y tarde para administrarlo por lo que el protocolo de actuación es distinto e individualizado. Importante es el tiempo, como la sustancia, la dosis, el tamaño / peso del animal

En próximo blog:  Cómo provocar la emesis

Además hay sustancias que son realmente adsorbidas por el carbón y otras que no, en este caso la inducción del vómito es necesaria. VER TABLA: Tóxicos que responden al efecto del carbón activado:

AINES y analgésicos Aspirina, Piroxicam, Paracetamol, Propoxifeno, Indometacina, Fenilbutazona y otros
Neurofármacos Barbituricos, Carbamacepinas, Diazepam, Clorpromazina, Morfinicos, Narcóticos, Anfetaminas, Nicotina, Muscarina, Cocaina, Fluoxetina, Antidepresivos tricíclicos: Amitriptilina….
Cardiofármacos Amiodarona, Digoxina, Atenolol, Procaina, Atropina, Teofilina
Antibióticos Penicilinas, Sulfonamidas, Quinolonas, Cloroquina, Isoniacina…
Otros fármacos: Tolbutamida, Clorpropamida, Clorfeniramina, Metotrexato, N-acetil cisteina, Parafina
Tóxicos en general Alcanfor, algunos hidrocarburos y disolventes, Malation, Paration, Carbamatos, Paraquat, Estramonio, Estricnica. Warfarinas, Oxalatos….
Sustancias poco susceptibles al carbón activado: ácido bórico, ácidos minerales, sosa, potasa, arsénico, bromuro, carbonatos, cáusticos, cesio, cianuro, DDT, diltiazem, etanol, metanol y otros alcoholes, cianuro, etilenglicol, hierro, ipecacuana, isopropanol, yoduros, litio, metales pesados, potasio, tobramicina, tolbutamida, verapamil, derivados del petroleo….
En algunos casos se mejora el pronóstico añadiendo quelantes:


N-acetil cisteina NAC (paracetamol), EDTA o D-penicilamina (plomo, mercurio, cadmio), dimercaprol (arsénico, mercurio), desferrioxamina (hierro), gluconato cálcico (oxalatos), tiosulfato sódico (cianuro), cobre (trientina), almidón (yodo), alcalis o ácidos neutralizantes…

Acerca de Jose V. Griñan

- - - - - - - - - - para saber más sobre mí entra en jose.vetjg.es
Esta entrada fue publicada en digestivo, farmacología, formación JG, infecciosas, medicina interna, toxicología y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

4 respuestas a El carbón activado, poco usado y necesario en toxicología veterinaria

  1. Patricia dice:

    Muy buen artículo, pero absorber se escribe con B no con d.

    • muchas gracias. En este caso es con d. La adsorción es un proceso por el cual átomos, iones o moléculas de gases, líquidos o sólidos disueltos son retenidos en una superficie, ​​ en contraposición a la absorción, que es un fenómeno de volumen

  2. vikctor manuel murrieta panduro dice:

    Necesito información sobre: se puede reducir los niveles de mercurio en animales? como? en cuanto tiempo? en qué niveles se disminuye? Si se tratara de vacunos intoxicados, se puede reducir el nivel de mercurio para sacra al mercado?

    • En la intoxicación por mercurio en animales su manejo es muy complicado, pero primero debería enfocarse a eliminar la fuente u origen de la intoxicación, después valorar y manejar el cuadro clínico según sea neurológico, renal, hematológico.. e intentar un tratamiento farmacológico con quelantes de metales, la D-penicilamina es la que más utilizamos en clínica veterinaria con buenos resultados. También se puede disponer de DMSA, DMPS y BAL (dimercaptopropanol).

Responder a Patricia Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *