A pesar de que la denominación de imagen médica más difundida es “la representación espacial de ciertas propiedades físicas o químicas del interior del paciente”, me apetece considerar en este título como tal a cualquier imagen obtenida del paciente (de su interior o de su exterior), que permita diagnosticar su patología. Dentro de la primera definición podríamos encuadrar tan sólo a los medios de diagnóstico que irradian al paciente y producen alteraciones bioquímicas en él. Sin embargo, con la segunda definición abarco cualquier imagen digital obtenida del paciente, incluso las llamadas señales biomédicas. ¿Como no va a ser una imagen médica la fotografía del ojo de un perro con entropion o la gráfica de temperatura de un paciente hospitalizado?. A pesar de esto, es clásico hablar de imagen médica cuando manejamos más de una dimensión, esto es, más dos variables matemáticas en el manejo de los datos que nos ofrecen los aparatos de diagnóstico, dejando para el campo de la denominada fotografía científica la adquisición de fotografías del exterior de nuestro paciente.
Teniendo en cuenta estas clasificaciones de la imagen médica, podemos construir esta tabla comparativa, la típica citada por numerosas fuentes bibliográficas, entre las diferentes modalidades de imagen que muestran un “mapa” del interior del paciente, indicando la energia que utiliza cada una de ellas así como su capacidad de romper enlaces químicos (ionización), y sus adjetivos de funcional o tomográfica.
Existen otras muchas clasificaciones que tienen en cuenta adjetivos comunes a algunas de ellas, encontrándonos con que la imagen médica puede ser proyectiva (representa la suma de todas las estructuras del paciente proyectadas en una imagen bidimensional) o tomográfica (representa una rodaja del paciente), puede ser morfológica (muestra la estructura del paciente y suele ser de gran resolución) o funcional (muestra características relacionadas con su fisiología), puede ser ionizante (rompe enlaces atómicos) o no ionizante (producen, a lo sumo, calentamiento), puede ser obtenida por transmisión (ejemplo: técnicas que usan rayos X) o por emisión (medicina nuclear).
Otra clasificación se puede realizar según el número de dimensiones de dichas imágenes (ya no solamente se habla de imágenes en 3D, sino de 4D, 5D, etc..: