La palabra acantocito deriva del griego «akanthos» que significa espina y «citos» (celdilla o célula). Es decir, células con espinas. Los acantocitos son hematíes con prolongaciones citoplasmáticas romas de longitud variable, pero habitualmente mas largas e irregulares que las espículas típicas de los equinocitos. Se forman a causa de alteraciones en la composición de colesterol y fosfolípidos en la membrana plasmática eritrocitaria. El aumento en la concentración de colesterol en la membrana plasmática, altera y expande la capa externa de la bicapa lipídica. Otros estudios sugieren que la formación de los acantocitos está relacionada con la fragmentación de los hematíes ocasionada, por ejemplo, al chocar con hebras de fibrina (CID) o al atravesar espacios vasculares muy angostos y tortuosos (hemangiosarcoma).
Su presencia en número destacado en los frotis sanguíneos puede ser indicativa de hepatopatías. Se observan frecuentemente en perros con hemangiosarcomas, al igual que los esquistocitos o fragmentocitos. También se ha descrito en perros con coagulación intravascular diseminada, linfomas, nefropatías que causen alteraciones en la composición lipídica y en animales que toman dietas con una elevada composición de colesterol.