El carcinoma solar o carcinoma de células escamosas es una neoplasia maligna de las células epiteliales de revestimiento de elevada incidencia en gatos de capa blanca o clara con sobreexposición a las radiaciones ultravioleta solares. Aparece en aquellas regiones corporales mas claras y con menor densidad de melanocitos como son las puntas y bordes de las orejas, plano nasal y párpados. Los gatos siameses tienen una baja predisposición a padecerlo.
Las lesiones que se presentan inicialmente son la formación de regiones eritematosas y engrosamiento de la zona afectada, y que se corresponden con una dermatitis actínica. La dermatitis actínica suele ser estacional y se presenta en los meses mas soleados. Las regiones afectadas mejoran en invierno. Estas lesiones deben considerarse preneoplásicas y pueden evolucionar hacia un carcinoma escamoso.
Los carcinomas solares que se presentan inicialmente suelen ser carcinomas «in situ», es decir, el crecimiento neoplásico se desarrolla por encima de la membrana basal, aunque con el tiempo se pueden transformar en infiltrativos con el mayor riesgo de metástasis que supone una mayor proximidad a los vasos linfáticos y sanguíneos de la dermis. En el carcinoma solar, las metástasis hacia ganglios linfáticos regionales primero, y posteriormente hacia otros órganos, se establecen en estadíos avanzados de la enfermedad, por lo que es probable que en el momento del diagnóstico todavía no se hayan producido.
La evaluación citológica a partir de raspados de la lesión permite la observación de criterios de malignidad con el objetivo de obtener un diagnóstico presuntivo de carcinoma escamoso; sin embargo, la citología es un método diagnóstico insuficiente en éste tipo de neoplasias, ya que no logra diferenciar los procesos «in situ» de los infiltrativos. La evaluación de la lesión a partir de un corte histológico permite tal diferenciación, proporcionando un mayor valor pronóstico.
El tratamiento de elección es la cirugía excisional con amplios bordes siempre que sea posible (bordes de las orejas, párpados). Por su localización, la cirugía excisional completa no es posible en las lesiones nasales. La crioterapia es muy efectiva en las lesiones auriculares y parpebrales, pero en las lesiones del plano nasal tiene resultados variables (un 70% de remisión). La radioterapia, cuando está disponible, es bastante efectiva, aumentando considerablemente la supervivencia del paciente. La quimioterapia en ente tipo de neoplasias tiene una baja efectividad. Finalmente, según algunos estudios, con la terapia fotodinámica, se obtienen unos resultados bastante buenos en este tipo de tumores, siendo una buena alternativa para aquellos tumores localizados en regiones de difícil accesibilidad que no permitan el empleo de métodos tradicionales.