En próximos artículos iremos detallando y dando consejos sobre el manejo y la utilidad de los métodos diagnósticos más utilizados en medicina y patología cardiológica veterinaria: Ecocardiografía, electrocardiografia y radiología cardiotorácica.
Posteriormente ya abordaremos el diagnóstico, manejo y tratamiento de las diversas patologías cardiacas tanto en el perro como en el gato y cómo utilizar los tres métodos diagnósticos en conjunto a la clínica y exploración.
ECOCARDIOGRAFÍA:
Consiste en la realización de una ecografía del corazón y estructuras adyacentes, a través de la cual podemos observar todos los tejidos cardíacos en pleno funcionamiento (válvulas, miocardio, cámaras cardiacas…) así como el pericardio y grandes vasos.
Importante tener en mente el adjunto esquema anatómico del corazón a la hora de interpretar las imágenes ecocardiográficas así como el sentido de flujo circulatorio de la sangre a través del circuito cardiaco-grandes vasos.
En nuestro hospital realizamos captura digital de imágenes y videos de las exploraciones ecocardiográficas, para su posterior estudio y almacenamiento en el historial médico del paciente.
El diagnóstico cardiológico ha avanzado mucho en las últimas décadas gracias al desarrollo de las técnicas por imagen, siendo hoy en día la ultrasonografía cardíaca una pieza fundamental para el manejo de pacientes cardiópatas, sirviendo de apoyo y estudio siempre conjunto a la radiología, la electrocardiografía y al examen clínico y la auscultación.
La ecocardiografía permite diferenciar líquidos de tejidos blandos, además de evaluar el movimiento cardíaco con el tiempo y la funcionalidad de sus estructuras, así como la medida de dimensiones y diámetros de paredes y cámaras cardíacas para establecer correlaciones con patrones determinados.
¿ Cuándo realizar una ecocardiografía ?
– Obviamente cuando nos encontremos ante cualquier signo de insuficiencia cardiaca tanto derecha como izquierda ( tos, disnea, palidez, congestión, cianosis, ascitis, síncope, shock…).
– Ante cualquier soplo.
– Cuando nos encontremos un ECG anómalo o al realizar cualquier radiografía y nos encontremos una silueta cardiaca alterada.
– En cachorros o animales predispuestos a cardiomiopatías o a alteraciones funcionales o estructurales cardiacas, como chequeo rutinario: Boxer, Dogo, Cocker, King Charles Cavalier, Dobermann.
– Como parte del protocolo pre-anestésico ante cualquier cirugía.
– Animales geriátricos, dentro de su chequeo periódico.
-Como diagnóstico inmediado de taponamiento pericárdico.