Son antibióticos bacteriostáticos; es decir, inhiben los procesos de síntesis de proteínas en la bacteria. Bajo el punto de vista microbiológico, todas las tetraciclinas pueden considerarse equivalentes. Las diferencias dignas de resaltar son de farmacocinéticas.
Las tetraciclinas de uso sistémico disponibles en el mercado español son:
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DURACION DE ACCIÓN
Las tetraciclinas más antiguas, tetraciclina y oxitetraciclina, tiene una semivida biológica de una 6-10 horas y precisan por lo general 3-4 tomas diarias. Las demás tienen una semivida de 12-18 horas y permiten la administración dos veces al día; incluso doxicilina puede ser administrada una vez al día. En ciertos casos, los derivados de acción más larga pueden facilitar el cumplimiento de la prescripción, por la comodidad de toma.
METABOLISMO Y ELIMINACIÓN
Doxiciclina y minociclina se inactivan en el hígado y se eliminan por heces. Las restantes se eliminan inalteradas por el riñón y están contraindicadas en casos de insuficiencia renal, por el riesgo de acumulación y posible agravamiento de la insuficiencia.
ELECCIÓN DEL PREPARADO
Doxiciclina es probablemente el mejor antibiótico del grupo, teniendo en cuenta que se absorbe por vía oral en más del 90%, se puede administrar en 1 ó 2 tomas diarias y puede usarse sin grandes problemas en casos de insuficiencia renal.
Minociclina tiene características farmacocinéticas muy parecidas y un espectro de acción más amplio (es activo contra meningococos), pero tiene una incidencia algo elevada de efectos secundarios de tipo vestibular (mareos, ataxia, vértigos, etc.).
Ninguna de las dos anteriores puede usarse para el tratamiento de infecciones urinarias. Para esta aplicación deben utilizarse los derivados que se eliminan por vía renal. Los más recomendables son la tetraciclina o la oxitetraciclina. Por su elevado aclaramiento renal y baja ligazón a proteínas plasmáticas alcanzan rápidamente concentraciones elevadas en orina.
USOS DE LAS TETRACICLINAS
Las tetraciclinas tienen un espectro antimicrobiano muy amplio que cubre bacterias gram (+) y gram (-) e incluso ciertos virus, pero desafortunadamente el uso extenso que se ha hecho de las mismas ha motivado la proliferación de cepas resistentes. En muchos casos de infecciones teóricamente tratables es conveniente ensayar antes la susceptibilidad mediante antibiograma.
Las enfermedades más comunes donde se utilizan incluyen:
– Cólera.
– Infecciones por clamidias (tracoma, psitacosis, linfogranuloma venéreo, uretritis).
– Infecciones por Rikettsias (tifus, fiebre Q, etc).
– Pneumonías por mycoplasmas (pneumonía atípica).
– Brucelosis.
– Acné grave.
– Erradicación de meningococos en portadores (sólo minociclina).
– Prevención de diarrea del viajero por cepas enterotóxicas de E.Coli (sólo doxicilina).
– Sífilis y gonorrea en los casos donde no puedan usarse beta-lactámicos.
RECUERDE – Debido a la afinidad por el tejido óseo, las tetraciclinas pueden causar decoloración permanente de los dientes si se administran en la edad de formación de la dentadura. En concecuencia, salvo casos de extrema necesidad, no deben usarse en embarazadas (en especial, en el último cuatrimestre) ni en niños menores de 8 años de edad. – Las tetraciclinas son capaces de interaccionar con numeroros medicamentos y alimentos en el tracto digestivo. Por ello, debe evitarse la administración de tetraciclinas orales al mismo tiempo que antiácidos, sales de hierro o de calcio, leche o, en general, cualquier alimento en abundancia, ya que pueden inactivarse al formar complejos inabsorbibles con los cationes divalentes. Por ello, deben dejarse transcurrir al menos dos horas entre la ingestión de la tetraciclina y la del otro medicamento o del alimento. |
El contenido aquí mostrado corresponde a BOT (base de datos de medicamentos en España 2002), que aunque está relacionado con medicamentos de uso humano, puede resultar muy útil para la medicina veterinaria de pequeños animales.