En nuestro próximo congreso JG de finales de octubre ( Medicina y cirugía de exóticos), enseñaremos a cómo realizar la administración de fármacos y/o fluidos por las distintas vías recomendadas a según qué especie ( intravenosa, subcutánea, intraósea, intracelómica….)
Al igual que en los pequeños animales, la fluidoterapia juega un papel muy importante en la hospitalización de los reptiles como parte del tratamiento y recuperación de animales enfermos, tanto en deshidratados como desnutridos.
Obviamente hemos de saber cómo y cuándo un animal lo consideramos como deshidratado o desnutrido, por lo que dentro del manejo y la exploración debemos valorar varios aspectos:
-Tono general, persistencia del pliegue cutáneo, atrofia muscular y grasa por caquexia, pérdida de peso, hundimiento ocular, mayor presencia de uratos en orina, heces compactas…
En cuanto a la vía de administración depende de la especie a tratar (quelonio, ofidio o saurio), del tamaño y de las malas condiciones en que se encuentre.
Capítulo I: La via oral
Aunque yo recomiendo la vía intravenosa o la intraósea (para poder controlar volúmenes con el infusor), es la más sencilla y permite volúmenes importantes, al igual que la subcutánea.
Es mejor realizarla con una sonda gástrica que realizarla directamente con una jeringa forzando al animal a abrir la boca y lesionar dientes y mandíbula.
Cualquier sonda puede valer en proporción a su tamaño, pero importante llegar a la zona abdominal donde se encuentra el estómago (previa medición de su longitud) y evitar una regurgitación posterior.
En las tortugas importantísimo realizarla con el cuello extendido ( sujetándo la cabeza por detrás del occipital ), evitando mordeduras y luxaciones innecesarias. Es muy fácil en tortugas acuáticas como las galápagos pero complicado a veces en las terrestres como la sulcata…
Se puede acompañar abriendo la boca con un clip, pinza o un pequeño abrebocas improvisado.
La introducción errónea de la sonda por la glótis es muy improbable por su localización más rostral. Conviene utilizar algún lubricante o solución húmeda.
En serpientes necesitamos ayudantes para mantener la posición erguida del cuerpo en paralelo a la introducción de la sonda para evitar lesiones por retorcimiento.
Una vez logrado es muy fácil la administración de fluidos ( 10-30 ml / kg/ día ), fármacos como los antiparasitarios internos ( fenbendazol, toltrazuril, etc…) o soluciones nutricionales ( zumos en herbívoros, estractos cárnicos en carnívoros y serpientes…).
En próximo artículo: La vía intraósea.