Existen en el mercado diversos métodos para la determinación de la cantidad de proteínas en la orina del perro y el gato. Todos tienen sus ventajas y sus inconvenientes. En la práctica clínica la determinación de la proteinuria tiene un gran interés en el diagnóstico precoz de la enfermedad renal, es decir, antes de la manifestación de una insuficiencia renal crónica con los característicos signos clínicos y analíticos que incluyen la azotemia, poliuria-polidipsia, anorexia y pérdida de peso; signos que habitualmente se presentan cuando más del 75% de las nefronas han perdido su funcionalidad. Ante una situación de proteinuria debemos diferenciar la proteinuria de origen renal de la proteinuria prerrenal y postrenal (véase el blog “Marcadores Bioquímicos: Proteinuria (Parte 1 y 2)”). La enfermedad renal crónica tiene un inicio insidioso de difícil diagnóstico, si únicamente tenemos en cuenta la sintomatología y los datos obtenidos de un panel analítico básico. Otra característica de la enfermedad renal crónica es su progresividad. La gran mayoría de los animales con enfermedad renal crónica progresan hacia un estado de empeoramiento en la función renal. Se ha evidenciado en numerosos estudios, que en la mayoría de perros y gatos que sufren enfermedad renal, en sus fases iniciales se produce un mayor “escape” de proteínas plasmáticas hacia la orina; y existen fuertes indicios de que la misma pérdida de proteínas contribuye de forma activa a una mayor destrucción de las nefronas. Si detectamos la enfermedad renal crónica en sus fases iniciales, y aplicamos los instrumentos terapéuticos disponibles con el objeto de proteger la función renal, en muchos casos lograremos ralentizar la progresión de la enfermedad renal, alargando el desenlace y ofreciendo una mayor calidad de vida a nuestros pacientes.
METODOS SEMICUANTITATIVOS
Los métodos semicuantitativos más empleados en medicina veterinaria son el método reactivo de la tira de orina y el método turbidimétrico del ácido sulfosalicílico (SSA). Ambos métodos son subjetivos y dependen de la valoración individual y del laboratorio. Esta subjetividad puede ser minimizada empleando métodos automatizados para la lectura de los resultados (colorimetría con la tira de orina y espectrofotometría para el test SSA). Ambas pruebas no tienen en cuenta el grado de dilución de la orina por lo que deben interpretarse en función de la osmolaridad, o la densidad urinaria; esta última siempre determinada con un refractómetro, ya que los valores de densidad urinaria ofrecidos por la tira de orina no tienen ninguna fiabilidad en el caso de los perros y gatos.
1 – Método reactivo de la tira de orina: Las tiras de evaluación físico-química de la orina contienen un reactivo para la valoración de la concentración de proteínas en orina. El reactivo es fiable para la cuantificación de la albúmina, aunque reacciona de manera pobre con otras proteínas como las globulinas y la proteína de Bence-Jones. Otra particularidad es al presencia de reacciones positivas con orinas alcalinas, ofreciendo en estos casos un resultado falso positivo. Las tiras de orina sólo pueden dar resultados positivos a partir de 30 mg/dL de proteínas, y en función de la intensidad del color se expresa como negativo (< 30 mg/dL), 1+ (30-100 mg/dL), 2+ (100-300 mg/dL), 3+ (300-1000 mg/dL). A causa de las variaciones sufridas por el grado de dilución de la orina, la obtención de un valor de proteínas con la tira de orina de 1+ y una densidad urinaria > 1,045 puede ser perfectamente normal, mientras que un valor de 1+ con una densidad de orina de 1.015, es muy probable que sea anormal y sería recomendable realizar una prueba cuantitativa (ratio proteína/creatinina urinaria). El método de tira de orina puede ofrecer falsos negativos en orinas bastante diluidas a causa de su baja sensibilidad (no detecta concentraciones de proteínas < a 30 mg/dL). Las principales ventajas del método reactivo en tira de orina es su bajo precio, accesibilidad, rapidez, y su generalizada implementación en los análisis de orina rutinarios.
2 – Método turbidimétrico del ácido sulfosalicílico (SSA): Este método semicuantitativo se emplea con mucha menor frecuencia que el anterior, al menos en medicina veterinaria. Consiste en la turbidez producida en la orina, en función de la cantidad de proteínas que contiene al añadir ácido sulfosalicílico al 3% a la orina y en partes iguales. La lectura se establece con patrones de turbidez, y al igual que el método anterior, el resultado se ofrece en una escala de 0 a 4+. También se puede emplear la espectrofotometría para realizar una lectura mas objetiva. La principal ventaja respecto al anterior método es la detección de globulinas y proteína de Bence-Jones, además de la albúmina. Se recomienda centrifugar la orina y emplear el sobrenadante para minimizar la sobreestimación de la turbidez que puede producirse en orinas con elevado contenido celular o presencia de hebras de mucina. El test SSA también puede dar falsos positivos por la presencia en orina de medios de contraste para radiografías, cefalosporinas y penicilinas. El método SSA posee una mayor sensibilidad que la tira reactiva al detectar concentraciones de proteínas >5 mg/dL, por lo que hay un menor porcentaje de falsos negativos en orinas diluidas. El principal inconveniente del test SSA es su menor disponibilidad en las clínicas veterinarias debido, probablemente, a una menor difusión del método entre los clínicos.
continuará en «METODOS PARA LA DETERMINACION DE LA PROTEINURIA EN EL PERRO Y EL GATO (2ª parte)»